Estaba sentada con mi laptop al frente con
la frente fruncida y preguntándome por qué la gente es así, cuando de pronto una
mosca empezó a rondar a mí alrededor. La espanté hasta que ya no solo volaba
por mí alrededor, ahora volaba cerca a mi cara, molestándome. La ignoré. La
espanté mil veces, pero ella seguía y seguía volando cerca a mí y me rendí.
Llegué al punto de ponerme de mal humor y querer exterminarla, pero me tomé la
molestia de observarla y preguntarme ¿Por qué justo vuelas a mí alrededor? ¿Por
qué me jodes tanto? y gracias a ello, me puse a pensar que en la vida existen
muchas moscas a nuestro alrededor... pero en forma de personas. ¿Nunca se han
puesto a pensar cuántas veces una sola persona ronda a tu alrededor y no hace
nada más que molestarte y andar a tu alrededor sin dejarte en paz, cuántas
veces hay personas que no nos dejan disfrutar de algo por su sola presencia en
algún lugar, o cuántas veces nos llegan a irritar y arruinar el momento, como
una mosca? Y lo peor de todo es que, mientras más atención le damos a esa
mosca, más nos jode, más nos vuela en la cara o en el oído, más se para en
nuestro plato de comida, y encima llegan dos o tres más... como pasa con las
personas. Y sí, existe el mata moscas. Pero cada vez que lo sacas, las moscas
desaparecen del lugar. Y no, lamentablemente en la vida humana no existe algo
como un mata moscas, tan fácil no nos las ponen. En esa situación yo me he
encontrado y a veces me he preguntado ¿cómo puede existir gente así? Gente que
te molesta y no te deja, gente que se alimenta de todo lo malo de uno, gente
que disfruta de tus fracasos y vive pendiente de ellos, gente que te quiere ver
mal, gente que te quiere ver abajo de ellos, gente que no hace más que estar
pendiente de ti, gente que te envidia, gente que quiere sacar lo peor de
ti, gente que quiere derrotarte. Esas situaciones, para ser sincera, son muy
difíciles de ignorar. Miles de veces me he visto tentada a caer en el juego,
pero algo que aprendí fue ¿y tú, qué haces rebajándote a ese nivel? ¿Qué ganas?
Nada. Tanta veces también, he querido gritar de frustración el por qué hay
personas que no te dejan en paz y te respiran al oído tentándote a caer y
ser como ellos. "Son tu diablo" varias personas me han dicho. Y creo
que hoy ya entiendo a qué se refieren. En la vida vas a conocer a personas que
van a querer sacar lo peor de ti y te van a tentar mil veces a caer y a no
volver a ponerte de pie. Van a haber personas que te dirán que tú no puedes,
que no eres capaz de llegar a dónde te lo propones. Vas a conocer personas que
solo estarán para amargar tu corazón. Vas a conocer a personas que te van a
quitar lo tuyo, porque lo quieren, porque quieren tener tu felicidad. Y sobre
todo, van a haber personas que te van a envidiar, y no por lo que tienes, sino
por lo que ERES. Y por más que tú los alejes, ellos van a estar siempre
pendientes de ti, de tus éxitos, de tus fracasos, o quizás simplemente de tu
vida... de lo que hagas o no. Algo que yo he aprendido para tener que lidiar
con esas situaciones es que no es el simple hecho de ignorar, es el hecho de
acompañar a eso con otras cosas más. Es mantenerte al margen siempre y nunca
dejar que las cosas que te hacen afecte algo en ti. Es nunca dejar de ser tú
misma y nunca, así seas tentado, rebajarte al nivel de la persona que te quiere
derrotar. Es no borrar esa sonrisa y no dejar que te quiten tu paz, porque
mientras más feliz eres, más van a querer robarte esa felicidad, porque
lamentablemente no todos la tienen. Estas personas son piedras en el camino,
con las cuales quieren chocar contigo para evitar que sigas avanzando hacia
adelante, pero uno simplemente debe esquivarlas o pasar encima de ellas. No va
a ser fácil, pero estos retos son las que la vida nos pone para aprender a ser
mejores.
Debo agradecer a todas esas personas
que me han dado esa base para ser hoy como soy. Gracias por todos los consejos
de no caer ante ellos y no ser como ellos. Gracias a mi familia porque me
hicieron grande por dentro y gracias a mis mejores amigos porque son sus
palabras las que me dicen que no hay mayor felicidad que la del éxito de uno
mismo. Y debo agradecer SOBRE TODO a esas personas que me odian con todo su
corazón, que son mi sombra y su envidia se rebela en el aire que respiran. A
esas personas que nunca me dan la cara, pero que por las redes sociales están pendientes
de lo que hago o no hago. A esas personas que quizás algún día me hirieron y
pensaron que por fin me quitaron la sonrisa, pero hoy les respondo que no,
porque no tienen el arma para atacarme que yo si tengo. Porque gracias a
ustedes yo soy cada día mejor. Gracias a ustedes puedo ver el reflejo de lo que
yo nunca voy a ser. Y su odio es el motor de mi éxito, porque más me odian, más
me demuestran que estoy haciendo las cosas bien.
Quizás lo que he aprendido de esas
personas es a nunca ser una mosca, esa que vive volando alrededor de la gente
para solo molestar. Quizás yo sea una mariposa, esas que quieres que vuelen
alrededor tuyo porque son hermosas y reflejan felicidad y paz, pero que
simplemente vuelan a su parecer con total libertad.
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