lunes, enero 6

Adiós

Probablemente algún día hayas llegado a mi blog y estés leyendo esto.

Probablemente nunca lo leas.

Probablemente nunca más hablemos porque lo último que quieres saber es de mí.

Pero bueno, podré vivir con la certeza de que algún día me leerás.

Te amo. Te amé y probablemente te ame hasta que el tiempo me sane. Te amo tanto que terminé lo nuestro. Probablemente no entiendas, me odies y mi existencia hoy sea como la de cualquier ser humano para ti.

¿Por qué María Claudia terminaste conmigo?

Porque lamentablemente pensé con el cerebro y no con el corazón. Y los motivos para estar separado eran más fuertes que para estar juntos en ese momento.

Quiero que tengas en claro que esto no fue fácil para mí. Ser la mala del cuento no es mi nota. Tengo el corazón destrozado. Probablemente no quiera amar a nadie por los próximos años de mi vida. Decirle adiós a alguien que amas es lo más  difícil que he hecho. Dejarte me ha hecho sentir ahogada por días enteros. No podía respirar. Me dolía el pecho, me pesaba el corazón, me costaba respirar. Solo si lloraba sentía que me entraba oxígeno.

¿Por qué María Claudia terminaste conmigo?

Porque, como pareja, no te iba a ser feliz. ¿Por qué? Porque me di cuenta todo este tiempo contigo que hay ciertos espacios vacíos entre nosotros, importantes para ti, que yo no llenaba: mi forma de ser, mi forma de exigir, mi carácter. Yo sé que tú querías que yo sea tu alma gemela en la música, no lo era. Yo sé que tú querías que tuviera un amor hacia los animales como tú esperabas, yo no lo tenía. Quizás conocer personas cercanas a ti que eran más compatibles contigo me hizo dar cuenta de que conmigo ibas a llegar a un punto en que me ibas a forzar.

¿O quizás ya estabas forzándolo? Entiendo perfectamente que las personas tenemos tiempos diferentes. Definitivamente tu tiempo y el mío se llevan kilómetros de distancia. Respeto demasiado tu espacio, tu tiempo. Respeto mucho el tiempo que te tomaste en decidir lo nuestro. Pero respeta también que a cualquier persona le hace dudar el que te tome mucho tiempo tomar una decisión. Lamentablemente yo dude. Me demoré, pero dude ¿Por qué? Porque me gustaría estar con una persona que no dude de que me ama. Ni un segundo. Yo sé que dudaste, que te asustaste, que te abrumó. No pasa nada. Está bien. No me iba a molestar. Pudiste habérmelo dicho y yo iba a entender.

Probablemente al final ya estabas convencido de que yo no iba a interrumpir tu vida como lo hice la última vez, pero igual sentías mi presión. No es que me haya molestado que no vayamos a mi ritmo. No es que me haya encaprichado con que me “firmes”. Simplemente ponte en mi lugar ¿Cómo debo sentirme si yo estoy 100% segura de lo que quiero por meses y tú aún no? ¿Qué estamos en ritmos distintos, no? Lo estábamos.

Por otro lado, créelo o no, terminé porque pensé en ti antes que en mí. Sincerémonos ¿Crees que vas a estar conmigo para toda tu vida? ¿Cuánto tiempo más íbamos a estar juntos? ¿Uno, dos años más? ¿Y a los 28 ibas a decidir vivir? De lo poco que te conozco que conmigo eres una persona muy feliz, pero sin mí lo eras más. Por lo menos este año, que estuviste sin mí, estuviste muy bien.  

Con esto también quería hacerte entender que hay una gran diferencia entre amor y costumbre. Yo sé que amor nunca dejó de haber entre nosotros, pero probablemente no el amor que estábamos buscando. Yo sé que me dijiste que tú sabías que yo no era un “capricho” porque tuviste la oportunidad de evaluarlo. Yo no he tenido esa oportunidad. Y sinceramente, es imposible que hayas tenido esa oportunidad habiendo estado paralelamente hablando conmigo. Esa oportunidad se tiene cuando estas SOLO ¿Qué pasa si llegaba el amor de tu vida y yo sigo ahí, hablándote? Obviamente le ibas a decir que no, porque yo sigo ahí. Diferente es si estamos ambos separados y EFECTIVAMENTE, SEPARADOS, aún nos necesitamos. Si así se me presente el rey de España, yo te quiero a ti, es que definitivamente no eres mi capricho.

Créeme que lo que más me duele es perderte. No como enamorado, porque lamentablemente lo que tuvimos todo este año no era una relación amorosa. Eras mi mejor amigo. Eras mi apoyo. Mi hombro. Mi escapada. Me llegaste a conocer de una manera que me asusta porque nadie más lo hará.
Quiero que sepas que te pido perdón si te he causado alguna tristeza. Sabía que tenía que pagar esa consecuencia. Sabía que mi decisión no te iba a gustar. Ver tu cara ese día ha sido lo más doloroso que te sentido en años. Si hubiera podido abrazarte para pegarme las piecitas que tenía rotas lo hubiera hecho. Perdóname.

Espero que con el tiempo estés bien. Yo esté bien. Crezcamos. Solos. Espero que con el tiempo seas feliz. No hay nada en este mundo que quiera tanto que seas FELIZ. Espero que con el tiempo nos podamos sentar a conversar. Vamos a donde quieras. Fúmate el cigarro que quieras, no te voy a molestar. Cuéntame de ti, de tus logros, de tus alegrías, de tus tristezas, de quienes te enamoraste, de cuántos corazones rompiste. Cuéntame de Oslo. Muéstrame tus covers, tus playlists, háblame de tus viajes, de cuál será tu siguiente destino.

Espero con ansias ese día. En donde estés bien y seguro de lo que quieres. Y yo también.

Probablemente ese día sabremos si somos el uno para el otro, en cualquier tipo de relación que tengamos.

Confía en mí. Para lo que quieras.
Estoy molesta.
Muy molesta.
Estoy triste.
En el momento en que me empiezo a sentir bien, me vuelvo a caer.
Estoy molesta contigo…
Todo lo que siento por ti es cariño, agradecimiento, nostalgia.
Pero permíteme que en este momento me sienta molesta.
Ya se me va a pasar…
Porque todo pasa…
Quizás mi culpa fue no decirte a tiempo que no me sentía suficiente.
Tenía miedo de seguir presionándote, de joderte, de quitarte tu tranquilidad.
Pero… ¿cómo no te vas a dar cuenta?
Cuantos días esperé que me agarres la mano, que me presumas, que me des un beso en la boca, que me abraces sin la necesidad de que yo esté mal o de pedírtelo, que me regales una declaración de amor, que me hagas cariño, que me digas que soy la mujer más linda de (tú) mundo.
Esperé todo el año para que el 3 de octubre estemos juntos.
Yo sé, qué chucha, es una fecha más. Pero era mi límite mental. No quería presionarte, pero lo estaba haciendo. Yo te presionaba a quererme, a amarme, a aceptarme como soy.
Tú nunca fuiste el problema, el problema era yo que no te convencía.
¡Y está bien! No hay ningún problema.
Yo lo acepto.
Pero ahora tú acepta que, por primera vez, he dejado de pensar en ti primero y me he puesto a mí.
Por primera vez, estoy haciendo algo por amor propio, aunque esté pagando ahorita las consecuencias. Sé que será lo mejor para los dos.
Ve y enamórate de otra persona, besa a otra persona. Ve y siente todo de nuevo por primera vez. Ve y dale el amor hermoso que tienes a alguien que sea compatible contigo.
El único consejo que te daré, cuando la encuentres:
Mírala como un trofeo.
Llénala de cariño.
Acéptala.
No pierdas el tiempo, ni el suyo.
Hazla sentir la mujer más hermosa del mundo.
Sé sincero con ella… y contigo.
Sé más seguro.
Nunca recibas menos de lo que mereces…
Y nunca… des menos de lo que ella merece.
Ve y enamórate. No de mí. De otra persona.
En unos años te voy a preguntar qué aprendiste.
Y por primera vez quiero escuchar un “Gracias, por ese día tomar esta decisión. Fue lo mejor para ti, para mí y para los dos” sea la situación en la que estemos.

Última carta


Te escribo esto con la ilusión de que algún día, en un futuro, lo leas y me recuerdes sonriendo, como yo lo haré.

Probablemente no entiendas por qué todo se terminó. Pero espero que cuando hayas leído esto hayas entendido que era lo mejor. Por lo menos, por primera vez, siento que decidí lo mejor para mí.

Durante mucho tiempo no la estuve pasando bien, culpa mía no decírtelo para evitar presionarte más de lo que ya sentía que lo hacía. Pero ya, dejemos eso atrás. He dejado de torturarme y clavarme mil cuchillos en la cabeza, para pasar a recordar lo que tuvimos. Te voy a recordar sonriendo y si algún día nos reencontramos, te sonreiré aún más.

Nunca olvidaré la persona que fuiste conmigo, mi mejor amigo, mi cómplice, mi paño de lágrimas, mi enamorado, mi novio, mi futuro esposo (eso yo quería, pero nunca te lo dije porque te asustaba jaja). Fuiste el amor más lindo que tengo. Ese que me sacó de mis casillas, que me hizo renegar, que me hizo sacar lo malo, pero sobre todo, lo bueno de mí. Ese que me hizo sacar la fuerza que tengo y el amor propio que llevaba dentro.

Te amé. Fuiste esa clase de amor que me despeinó la vida. Fue todo tan intenso, y al final tan tranquilo. La he pasado tan bien contigo Dorgje, jugar, cantar, molestarnos, hasta renegar. Me has conocido tanto que llega un punto en el que me asusta, muchísimo.

Gracias por nuestras salidas, por las cantadas en el carro, por los abrazos, por los consuelos, por creer en mí, por defenderme, por darme mi lugar, por cuestionarme, por darme la contra. Gracias por lo bueno y lo malo. He crecido de una manera exponencial gracias a ti. Nada ni nadie podrá reemplazar el espacio que ya tienes en mi vida, ni opacará los momentos que llevo dentro en mi memoria. Nada ni nadie se comparará a lo que tú y yo tuvimos. Gracias por hacerme vivir un amor de adolescentes, tan intenso y tan puro. Gracias por hacerme entrar a tu vida. Gracias por hacerme cantar, por hacerme vivir la música, por hacerme gritar, bailar, llorar, reír. Sé que no encontraré otro como tú en el mundo. Eres irreemplazable. Eres único. Eres increíble.

Siempre me preocupé por ti, por tu felicidad, por tu tiempo, por tu estabilidad emocional. Llegó el momento de ponerme a mí primero. Me toca escribir de nuevo. Me toca priorizar qué quiero yo.  Me toca salir de mi zona de confort. Me toca buscar lo qué merezco. Me toca equivocarme. Me toca vivir. Me toca llorar sola. Me toca conocer personas. Me toca que me decepcionen. Me toca que me rompan el corazón nuevamente. Me toca pararme nuevamente. Me toca crecer. Y sé que a ti también. Sin mí. Te hará crecer muchísimo. Necesitas crecer muchísimo aún. Sin mí.

Yo también te voy a extrañar. De una manera dolorosísima. Pero con el tiempo sonreiré al pensarte, estoy segurísima. Con el tiempo podremos conversar sobre esto, más tranquilos, más maduros, sin rencor, sin resentimientos. Probablemente en la laguna, con un pucho y chela en mano, escuchando Feel, hablando de nuestros amores, desamores, triunfos y fracasos. El día que llegue a ese punto y sienta que por fin todo encajó, todo tuvo un sentido... te mostraré esto. Porque ahorita nada tiene sentido para mí. 

Esto no significa que en este momento me voy a olvidar de ti o que te dejaré de querer. Significa que vienen nuevas personas a mi vida, nuevos momentos y lugares por descubrir. Estoy segura de que algo mejor vendrá para los dos. Lo merecemos.

sábado, septiembre 8

Sal de tu zona de confort


Hoy estaba pensando que no hay nada que yo tenga en esta vida más que agradecimiento.
Agradecimiento por el hecho de que puedo respirar, caminar, escribir, ver, escuchar, oler, sentir.
Agradecimiento por mi familia.
El reto más grande de mi vida empieza en una semana y tengo miedo.
Hace mucho tiempo que no sentía este miedo a lo desconocido.
Es un miedo que me causa ansiedad porque no tengo el control de lo que va a suceder.
Hace dos años escribí mi último post en este blog y hoy regreso a escribir porque ya es hora de hacer lo que me gusta.
María Claudia y persona que está leyendo esto:
Está bien salir de tu zona de confort. Está bien sentir tristeza de dejar tu comodidad. Está bien sentir miedo.
...Pero que ese miedo te potencie, te eleve, TE MOTIVE.
Créetela. La única barrera eres tú.
Persigue tus sueños y haz las cosas con amor.
Lo demás vendrá solo.
Lo demás se lo dejo en manos de Dios.

Y estoy eternamente agradecida por los retos que me pone la vida.


domingo, junio 12

Un relato cargado de frustración

Tengo muchos sueños y metas que quiero cumplir... a mis tan solo 21 años.
Tengo hasta los 80 años para cumplirlos, porque supongo que a esa edad ya querré estar en mi cama viendo noticieros todo el día.
Quiero ser una muy buena comunicadora, que dé mensajes que cambien la forma de pensar a las personas.
Quiero ser escritora, y crear historias que conmuevan a las personas y que despierten la imaginación de hasta los más grandes.
Quiero educar a los niños a que cuiden el medio ambiente, porque creo que la peor manera de contaminar al planeta es la falta de educación.
Quiero que las personas dejen de contaminar.
Quiero que mis nietos puedan vivir en un planeta sano.
Quiero ser una gran publicista y hacer campañas sociales que hagan un pequeño cambio en la forma de actuar de las personas.
Quiero aportar un granito de arena positivo para mi país.
Quiero devolverles a mis papás todo el amor y el esfuerzo que me han dado, dándoles lo mejor de mí hasta que sean viejitos.
Quiero ser una gran amiga y dejar una huella positiva en el corazón de mis amigos.
Quiero ser la mejor esposa, para demostrar que el amor verdadero dura para siempre.
Quiero tener hijos.
Quiero ser la mejor mamá y criar a unas grandes e increíbles personas.
Quiero alegrar a las personas que se tomen el tiempo de conocerme.
Quiero dar el ejemplo, con mis mensajes y con mis comportamientos.
Quiero tener nietos.
Quiero ayudar y dar a las personas, a esas que no tienen... y aprender de ellos.
Quiero tener tiempo...
Pero no lo tengo.
Siento que ahora el propósito de la vida ya no es vivir, sino sobrevivir.
No puedo salir a la calle porque me roban. No puedo viajar con mis amigas, porque me pueden violar. No puedo salir a pasear con mi enamorado, porque lo pueden matar si me defiende. No puedo salir a una discoteca, porque de un tiroteo me matan. No puedo ir a un concierto, porque también me matan. No puedo viajar, porque un terrorista me quita la vida y me roba todos los deseos, metas y sueños que tengo para los 60 años que me faltan vivir.
Es la ley de la vida morir, pero no es la ley de la vida que alguien te la robe.
No es justo que te quiten todos esos sueños, todas esas ansias de vivir. No es justo que un homofóbico le arrebate la vida a 50 personas que tienen tantos planes, tantos sueños, tantas metas que cumplir. No es justo que el mundo se quede sin buenas personas, porque las malas personas se están encargando de eliminarlas.
Quiero tener tiempo para ser feliz y siento que me lo están robando... Hay tanto que podemos hacer y el mundo simplemente nos está robando oportunidades para hacer cosas buenas y hacerlas bien.
He llegado a la conclusión de que la razón por la cual las personas son una mierda es por falta de amor. Vivo rodeada de gente extraordinaria, pero también he conocido a gente que no tiene amor... y no, no me sorprende que haya billones de personas así en un mundo tan grande... personas haciendo mierda al otro porque su vida es una mierda... qué egoísta.
El mundo sería mucho mejor si las personas dejaran de odiar, de intolerar, de envidiar... pero no le puedes pedir a los demás que sean así. No todos tenemos la misma educación ni la misma cultura... ni el vecino, ni el terrorista... y me frustra.
Me frustra saber cuántas personas están perdiendo la vida injustamente. Cuántas oportunidades de tener personas increíbles en el mundo, que lo pueden cambiar o afectar positivamente, estamos perdiendo...
Me molesta "sobrevivir", porque yo quiero vivir. Pero no me dejan.
Considero que los que sufren la pérdida de algún ser querido, por alguna injusticia, son guerreros, porque ellos son los que tienen que luchar para que el mundo se dé cuenta de lo mierdas e injustas que pueden ser algunas personas.
 Los admiro muchísimo, y lo siento con toda mi alma. No hay nadie más fuerte que ustedes, y espero que la pérdida de ese amigo, hijo, nieto, tío, sobrino, novio, conocido, etc., los haga más fuertes para que luchen por un mundo mejor.
No podemos.. no puedo hacer mucho... pero concientizar... o por lo menos mover el corazón de alguien que me lea me basta.
No puedes hacer que una persona cambie, pero sí puedes dar el ejemplo. Empieza por ti. Da amor y recibirás amor. Corrige a las personas si están equivocadas y escucha y acepta tus propios errores. Creo que desde lo mínimo, desde decir por favor o gracias, es un cambio.
No puedo evitar que un homofóbico asesine a 50 personas... pero sí puedo escribir esto en nombre de todos ellos. No es en vano su muerte, porque hace que personas como yo quieran luchar por un lugar mejor... hasta que la vida o algún ser humano se lo permita.
Ojalá estén al lado de Dios y que sus familias encuentren la calma.

miércoles, febrero 10

Síndrome del crush universitario

Hay dos cosas que nos intriga saber el día de la matrícula:

1) Qué tan caca feo quedará nuestro horario.
2) Quiénes serán nuestros próximos compañeros de clases.

Admítelo. Esperas a que salga la lista de correo tanto como esperaste que inauguren H&M. Y no, no te das el esfuerzo de ir a la página web de la universidad, entrar a aula virtual, poner tu código y seleccionar el salón para ver si te tocó con algún amiguito o amiguita. Tampoco te pones a buscar los códigos para ver la edad promedio del salón y sentirte joven o viejo. Mucho menos entras porque te interesa ver el correo del profesor.

He aquí la cruda verdad:

Entras para buscar al chico o chica lindo(a) del salón

¿Quién no lo ha hecho? Niégalo, pero sabes que es verdad. Has llegado al punto de gastar tus megas en la playita para buscar con quiénes te tocaba. Los nuevos alumnos no sabrán lo que era buscar nombre por nombre en Facebook ya que, gracias a las maravillas modernas de la universidad, ahora podemos ver las caras de todos al lado de los códigos. Poner tu mejor foto de perfil en Facebook ya no sirve de nada, tu verdadera cara es la que sale en ese muro de la vergüenza esa lista de correos.

Llega el primer día de clases. Luego de conocer a tu profesor y encontrarle algún defecto físico que te distraerá durante todo el ciclo y que te imposibilitará la concentración en el curso, hay algo que te pone alerta, algo que te hace abrir los ojos de par en par y resfregarte las legañas que aún tenías pegadas en los ojos: el/la chico(a) que viste en la lista de correo. Sí, ese(a) mismo(a) que te hizo detenerte unos segundos mientras bajabas la lista y ahora te das cuenta que en persona es 10000 veces mejor.

Si estás adelante, no puedes evitar voltear una y otra vez a verlo(a). Si estás atrás, ya no sabes de qué manera toser para hacerlo(a) voltear y verlo(a) una vez más. Desde ese día tu cabeza no deja de maquinear, y no por las fórmulas del curso, por los trabajos que ya dejan el primer día, o por todas las lecturas que tienes que leer para el examen de la próxima semana. Tu cabeza no deja de imaginarse a esa persona pidiéndote los apuntes de la clase, recogiendo tu lapicero cuando se cae, pidiéndote para formar grupos, yendo a tu casa a estudiar, pidiéndote clases gratis porque no entiende, pidiéndote matrimonio e hijos, etc.

Esa noche del primer día de clases, notas que no has dejado de pensar, durante todo el día, en esa persona, cosa que te preocupa. El equipo de Inside ULima tiene el nombre perfecto para ello: SCU - Síndrome del crush universitario. Sí, todos lo hemos tenido y hemos pasado por ello. La clase puede ser la más monótona, aburrida, ordinaria, estúpida, pero tus ojos y tu mente están en una sola persona (y no, no en el profesor).

Empiezas a tomar actitudes diferentes desde ese día. Te perfumas. Te lavas los dientes y la cara. Te echas desodorante. Vas bien vestido(a). Lees con anticipación las lecturas para participar en clase y aparentar ser el(la) inteligente, quedando como el(a) reverendo chupa medias. Estudias. Y sobretodo: te cambias de sitio. Dejas tu lugar de siempre y lo cambias para sentarte al lado de esa persona. Pero no todo sale como lo habías planeado la noche anterior:

Botas tu lapicero al piso y a todos se les da por ser amable ese día menos a él/ella, el profesor no pide trabajos grupales, el perfume de la persona de al costado te da alergia y no puedes dejar de estornudar, no entiendes la clase porque tu nivel de concentración es la mínima y el profesor te bombardea de preguntas ese día, o simplemente tu crush no va a clases. Durante todo el ciclo, te imaginas acercándote a esa persona preguntándole la tarea, el día, la fecha, la hora, el clima... pero no te atreves. Solo te contentas con mirarlo(a). Hablas de esa persona con tus amigos, hasta con tus papás y todos te dicen lo mismo: acércate, hazte su amigo(a); pero no, no es así de fácil. Sin embargo, esa es la única cura para el SCU.

Si nunca te le acercas, si nunca le hablas y lo(la) conoces, vivirás con la incertidumbre del qué hubiera pasado. ¿Quién no le ha dicho a algún amigo(a) "¡¡mira, me muero por él/ella, está en mi salón!!"? ¿Quién no ha tenido un amor de cachimbos que ha durado hasta el día de tu graduación de la universidad? ¿Quién no ha vivido enamorado de la persona con la que te cruzas por los pasillos de la u? ¿Quién no ha sufrido de amor por el SCU?

Por eso, este 14 de febrero el equipo de Inside ULima, invita a la reflexión sau y alienta a todos los Ulimeños que en este 2016-1, pierdan el roche y le hablen a ese crush que tienen o tendrán el día que salga la lista de correos. Total, ¿qué es lo peor que nos puede pasar? ¿Friendzone? No importa, la incomodidad solo durará un ciclo. El otro ciclo te puedes ir de intercambio y quedarte a vivir para siempre en ese país de ilegal y conocer a alguien allá. Mentira

No necesariamente podemos terminar ganándonos un flaco(a) conociéndolo(a), sino que podríamos ganar a un gran amigo(a). Conocer nuevas personas nos abre muchas puertas y nos regala muchas buenas y malas experiencias que nos enseñan. Así se combate el SCU. Lo peor que nos podría pasar es vivir con la incertidumbre de qué podría haber pasado si hubiéramos conocido a esa persona

Te lo escribe alguien que le habló a su crush, y que se hubiera arrepentido totalmente de no haberlo hecho... ya que no hubiera conocido a una gran persona y al amor de su vida.

¡Suerte, y feliz San Valentín!


viernes, febrero 5

Pensamientos sobre ti

Estoy feliz y no sé sobre qué escribir.
"Pero si estoy feliz debería tener miles de motivos para escribir", pensé,
Pasa que me di cuenta que yo solo escribía cuando me ocurrían cosas malas... 
Así que, a falta de imaginación (siempre se me ocurre de qué escribir pero lo olvido porque no lo anoto) escribiré las cosas que me hacen feliz de la persona que más me hace feliz:

Podemos pasarnos días enteros sin aburrirnos, toda una mañana conversando, toda una tarde acompañándonos. A veces, sin decir nada, el silencio no nos incomoda. Sus suaves manos cuando me acarician por inercia y me ponen mechones de pelo detrás de la oreja. Sus ojos chinitos, mis mayores cómplices, tan dulces y tan provocadores... "no necesito decirte nada para que sepas lo que estoy pensando ahorita", le dije. Él se ríe, sabe que es cierto. Sus muecas, su risa única. Sus chistes, que me hacen pensar que mis prematuras arrugas tendrán su nombre por tantas sonrisas robadas. Su voz, cuando me canta en las noches o me lee cuentos para ayudarme con mis insomnios. Todos sus talentos.

Ha llegado a conocerme tanto en tan poco tiempo. Mis muecas, mis sonrisas, mis risas, mis caras, mis llantos, mis tonos de voz, Acepté lo bueno y me enamoré de lo malo. Amo sus defectos y ansío por conocerlos mejor para comprenderlos. Cree en mí, más de lo que yo creo en mí misma. Me alienta a seguir escribiendo, sin saber que sólo escribo de él. Me alienta a seguir mis sueños, a tener metas. Ahora tengo a alguien que me acompañe en el camino y me espere en la llegada, es él. 

No sé si fue la vida o fue coincidencia, pero nunca pensé encontrar a alguien que me complemente tanto el alma y me traiga tanta felicidad. Pensé que tenía que pasar por mucho para encontrarlo. Pero no lo busqué, ni él me buscó... Solo llegamos, como dos imanes que no pueden repelerse. 

Te conozco poco tiempo, pero es como si te conociera de antes, de vidas pasadas. Dicen que en alguna vida llegas a encontrar a tu alma gemela... y ya te encontré, y no te soltaré la mano, ni en esta ni en las otras vidas que viviremos juntos. Te conozco poco tiempo, pero es como si mi alma ya te conociera desde antes, por eso te amo.